jueves, 5 de noviembre de 2009

Tokyo Sex Destruction, Groove en mi barrio, brother!



Bienvenidos a Philadelphia, un barrio cuna del sonido Motown y Stax, donde media población ha conocido a alguien que muere por la heroína y la otra le da a la música como perfecta vía de escape. El barrio de adopción a partir de ahora de los de Vilanova, y si no miren la portada de este “The neighbourhood” (una fotografía de Philadelphia, probablemente perteneciente a los 70). Con toda probabilidad estamos ante el disco más redondo de los Tokyo, su mejor creación. Y esa imagen de portada no es porque sí. “Todo el disco suena como Blackexplotation pero sí cuenta también con sonido Philadelphia, que nos mola aparte de la Motown. Quizá es más Stax. La idea del título era como volver otra vez a tu casa al barrio pero en el sentido de que ha pasado tanto tiempo (cuatro años sin editar disco) que era como volver a empezar. No sería tanto un estado físico de hermandad como mental, igual acabamos quemados del ciclo ‘grabar y tocar’ y esta vez era como empezar de nuevo. Nos moló a todos el nombre y creo que le pega al sonido del disco. Además Gregg (Foreman, productor y músico, aquí responsable de las percusiones, teclados, coros, órgano y alguna guitarra acústica) es de Philadelphia, el sonido es así y quedaba guay”, dice su líder, el terremoto RJ Sinclair.

La orientación del álbum es más psicodélica y soul, algo que les sienta muy bien. “A Gregg le moló también e intentamos orientarlo a un palo latino-psicodélico, pero no rollo Santana. A Gregg se le iba la olla, decía ‘esto suena como Os Mutantes mezclado con The Clash’. Eso sí, el brillante
RJ Sinclair y los suyos se ponen las guayabas, se encierran doce días en Sant Feliu con Gregg Foreman (ex The Delta 72, Cat Power) y se concentran para demostrar al mundo que además de espíritu punk aprendieron las reglas del autocontrol. Compaginar el groove y el soul con las melodías y la psicodelia latina es una de las mejores ideas que han podido tener hasta la fecha como banda. Los aplaudimos.

Texto Alicia Rodríguezsonido final también tiene mucho que ver con la mezcla en Chicago de la mano de Bob Wenston, (Shellac y Mission of Burma) también colega de Gregg”. Medio en broma medio en serio, RJ admite que “este disco es un rollo más freak. Seguimos, por eso, buscando los 60. Bueno, no somos mods (pese a que Vilanova sí lo sea, y mucho), aunque tenemos discos sixties que nos han pasado desde pequeños. Lo que pasa es que en los primeros discos todo era más punk porque no había dinero ni tiempo ni conocimientos musicales y al principio era un intento de poder tocar lo que te molaba y, ante todo, salir de Vilanova”.

Las potentes secciones de viento en “Stories from the neighbourhood” o los nerviosos teclados en “The sounds of your soul” y “They’ve lost control” tienen aquí mucho que ver con dos de los discos más injustamente olvidados del rock, “The soul of a new machine” y, sobre todo, “000” de The Delta 72, banda liderada por Foreman. La historia de amor Tokyo-Gregg Foreman es algo que viene de lejos, doy fe que desde aquella primera —e inexplicablemente única— actuación de los Delta 72 en Barcelona, en el 2000 y en la sala Astin. “A mí personalmente me molaba lo que había hecho Gregg, le escribí por su MySpace y me contestó. Es curioso porque sabes que él no agrega bandas, le escribí y me agregó, es un tío especial. Lo curioso es que yo no sabía que él ya nos había llegado a pinchar en Philadelphia”. La grabación transcurrió de forma sosegada: “Era un rollo muy espartano. Gregg pensaba que el rollo iba a ser ‘cuando estemos preparados grabamos’ y cuando se dio cuenta de que Santi tenía en el estudio un horario fijo… buff… Sant Feliu es muy pequeño, en invierno no hay nada, todo está cerrado, íbamos del estudio a los apartamentos y él decía, ‘hostia algún día podríamos salir a hacer algo ¿no?’ Pero le dijimos que no teníamos tiempo para ello en esos doce días. La verdad es que luego ya le enganchó el rollo y creo que le moló”.

A juzgar por el buen número de veces que han girado fuera, bien podrían ser juzgados como nuestra banda más internacional. “La primera gira fue toda una aventura”. Se refieren a la que hicieron por E.E.U.U.: “Fue un mes y medio de costa en costa en furgo con otra banda, aquello era, buff…con perspectiva moló, pero la segunda semana era como ‘hey, nos volvemos’. La segunda vez que fuimos ya lo hicimos de forma diferente. Hemos tenido pocas malas experiencias de gira por ahí, no hemos perdido grandes cantidades de dinero y todo ha sido siempre bueno. No te diré que ha sido la pollísima pero bueno, la gente responde y vuelves a salir a tocar”. La conexión de los Tokyo con el resto del mundo no sólo se basa en giras. Además, editarán el disco en Francia en enero. “En noviembre sacamos un split con una banda italiana, por eso nos vamos de gira. El sello se llama Go Down Records. También grabamos una versión de homenaje a los Seeds para un sello de Croacia”. Muchos proyectos para ellos ahora. Y es que es su mejor momento. Que lo disfruten (ellos y nosotros).

www.myspace.com/tokyosexdestruction

No hay comentarios:

Publicar un comentario